Intentar evitar lo inevitable.
Eso parecen hacer las autoridades del COI con los preparativos de Pekín 2008. Aseguran que el deporte no debe verse influenciado por los problemas políticos internos de China. Dice el presidente de la Comisión de Coordinación para los JJOO, Hein Verbruggen, que de celebrarse los juegos en Estados Unidos o en España, tampoco hablarían en ningún momento de Guantánamo ni del País Vasco. http://www.elpais.com/articulo/deportes/COI/pide/politizar/Juegos/Olimpicos/elpepudep/20080403elpepudep_6/Tes
Ningún país puede tirar la piedra considerándose adalid de las libertades y el respeto de los derechos humanos, eso es evidente, pero hacer un símil de España y EEUU con China es en mi opinión un gigantesco ejercicio de cinismo.
El COI no querrá politizar los JJOO pero saben que esta vez es inevitable. La cuestión de fondo no es la represión al pueblo tibetano (punta de lanza para muchos occidentales) sino la gran falta de libertad dentro de un régimen tan grande como translúcido.
Artículos y voces de opinión hay muchas pero la realidad dentro de China es latente. Occidente tiene un saldo comercial tan grande que los medios de comunicación y empresas patrocinadoras intentan minimizar el alcance político por todos los medios.
Sin embargo este artículo en inglés del activista Hu Jia (recientemente encarcelado por los autoridades chinas) y Teng Biao pone en evidencia la doble cara del dragón rojo.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/principal/activista/chino/condenado/anos/carcel/elpepiint/20080404elpepiint_11/Tes
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