Un reducto de la detención pre-reflexiva. Una invitación a poner micrófonos a las sombras y bajar el volumen de los deflectantes brillos de neón.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Año de escapatoria

2010 acaba con un sentido de vacío en planos fundamentales. Soledades existenciales, carencias comunitarias que se antojan inmutables como un dolor antiguo crónico e intratable.
Mi único deseo es que este año haya sido esa espita, ese pasadizo para encontrar un mundo más habitable. El tema económico es decididamente menor

domingo, 12 de diciembre de 2010

Galvanizar el odio

Cierro los ojos. El otoño no duerme este año.
Su presencia permanece en nieves ahora perpetuas.
Las pocas flores que germinan altivas
se blindan.

Nadie entiende por qué el invierno no toma la palabra.
y desautoriza esta dualidad estacional inexplicable.