Cine: he visto la última película de Indy: "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" y digo película aunque bien podría decir "videojuego". Un videojuego clásico de plataformas a lo Mario Bros, con unos efectos especiales idénticos a los de la "Guerra de las Galaxias".
Desgraciadamente el señor George Lucas con sus pantagruélicos motores de renderización gráfica (perdón por la pedantería) consigue nublar la poca magia que tiene esta aventura y lo peor: las trampas y pasadizos secretos parecen haber sido creados por unos grandes almacenes. ¿Sacará Spielberg estas Navidades un juego para montar pasadizos secretos en tu casa en plan "Indiananova"?
Ironías aparte es una pena que la película a fin de cuentas no valga nada. Los actores secundarios son burdas caricaturas de un cómic de aventuras de posguerra (la peor parada de todos es sin duda Cate Blanchett que representa un papel de mala malísima, que por lo cómico, roza a veces lo grotesco).
Luego la trama argumental es lineal, descaradamente previsible y varias veces inconexa. El pobre Harrison está ya mayor, lento y se ve forzado y continuamente sobreactuando. Para más inri, su hijo en la película (sobre el que quieren recaer el futuro de la saga) es por ahora -y puede que por mucho tiempo- un pésimo actor con la misma capacidad dramática que Brendan Fraser.
En definitiva es una película que puede divertir a los más jóvenes pero para los que hemos visto decenas de veces las anteriores, ésta será sin duda la peor, la más efectista y superficial de las cuatro.
En definitiva, una superproducción sin "embrujo". Una más en la cada vez más enquilosada factoría de fuegos de artificio llamada Hollywood.
No hay comentarios:
Publicar un comentario